EMPLOYEE OF THE YEAR

Hace unos siete años, cuando laburaba en el Showcase Cinemas of Maipú, llegó una genial promoción invernal que daba entradas totalmente gratis a quienes completaran cartones coleccionables con cinco stickers. Los cartones, se obtenían al comprar entradas y los adhesivos, por cada entrada adicional que fueran comprando las personas después.

¿Pero qué resultado tuvo en la gente?

Fue una mierda de promo. La clientela no la siguió porque siempre se les perdía la cagada de cartón y en el cine había miles botados en el suelo de las salas, en el lobby, en las máquinas de vídeos, en las iglesias, en los salones comunitarios, en los ministerios, etc. Sobraron miles. ¡¡Millones de cartones y adhesivos!! Ante esta situación, en el gremio número 3 de honestos cajeros de la boletería del cinemas (que manejábamos aquellos autoadhesivos coleccionables) dijimos:

- ¡TATE! las juntamos losotros y las vendimos.
- ¡¡Siiiiiii!! ¡¡Caguemos a los gringos!!

Y bueno, la poco honesta idea fue un rotundo éxito. De a poco, todos empezamos a llegar en Mercedes Benz del año, con tenidas europeas hechas a mano o con relojes de hechos de adamantium con detalles de incrustaciones de huesos del mismísimo Gandhi. Pensábamos que el próspero día a día que teníamos en esa época sería para siempre. Pero no. Al poco tiempo de comenzar con los lujos ya empezaron a aparecer las deudas, los acreedores y facturas impagas de diferentes miembros del gremio de cajeros. Menos a mí. Por esos días, se me ocurrió invertir en una buena empresa que por esos años venía al alza y de nombre muy simpaticón: Blockbuster. Bueno, con la tranquilidad que me daban los resultados que vi, nunca más he tenido que revisarlos. Tal vez, un día de estos me den ganas de ir a la oficina del agente y ver el estado bancario, para saber si la osada y poco honesta jugada tuvo los resultados que tanto esperaba. =)

Chao pescao National Amusements
y gracias por todo.

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