INVASIÓN A MARTE
Hace exactamente 25 años, digamos un miércoles, disfrutaba como cabro chico del episodio E1202#BS de la tercera temporada del Inspector Gadget. Recuerdo además que esa tarde mi vieja me preparó una marraqueta extra con mermelada de mora, lo que me puso más contento porque la de durazno ya no me gustaba mucho. Todo iba bien hasta que el episodio de Gadget terminó. No hice más que pararme de la sillita philco y apagar el televisor.
Con la pena de no poder ver la cara del doctor claw, me asomé por la ventana a mirar el cielo de forma súper inteligente. Algo realmente complicado ya que en ese tiempo sufría de un serio déficit atencional. Problema que no me impediría en todo caso, ver una gran estrella fugaz amarilla a la que patudamente le pedí tres grandes deseos.
Ha pasado harto tiempo desde que le pedí los deseos a esa estrella y de los tres, aún no se me cumple el de poder invadir Marte ni el de resolver un crucigrama en latín.
Sin embargo, el tercer deseo se hizo realidad hace poco menos de un año: Ya conocí a la chica más linda del mundo y hoy ella justo cumple 25 años, un viernes.
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Con la pena de no poder ver la cara del doctor claw, me asomé por la ventana a mirar el cielo de forma súper inteligente. Algo realmente complicado ya que en ese tiempo sufría de un serio déficit atencional. Problema que no me impediría en todo caso, ver una gran estrella fugaz amarilla a la que patudamente le pedí tres grandes deseos.
Ha pasado harto tiempo desde que le pedí los deseos a esa estrella y de los tres, aún no se me cumple el de poder invadir Marte ni el de resolver un crucigrama en latín.
Sin embargo, el tercer deseo se hizo realidad hace poco menos de un año: Ya conocí a la chica más linda del mundo y hoy ella justo cumple 25 años, un viernes.
No queda más que celebrar entonces.
Feliz cumple mi amol.
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