
GALLINA POR UN DÍA.
Pintaba para ser una experiencia religiosa, pero después de un rato, las contínuas introspecciones me provocaron un calvario deportivo-sicológico de grandes proporciones.
Y es que parte de conocer la interminable ciudad de Buenos Aires, era ir hasta donde las patatas arden: El estadio de River Plate y cachar el mote millonario en vivo y en directo. Sólo pa conocer en realidad. Aprovechando mi conocida admiración por la Universidad de Chile, iba a apoyar a la banda sangre en su partido contra la Universidad Católica por la fecha número 4 de la Copa Libertadores.
Todo partió viajando cerca de una hora en el colectivo nº86 hasta Nuñez. Después, comprar la entrada, hacer la hora de lo lindo y a eso de las 21 en punto, subir esa interminable escalera adidas que nos dejó detrás del arco de Carrizo.
Ahí estabamos Chávez, Leo y yo con nuestra cara de “santiagueños” en el medio de la barra millonaria. Al lado del bombo. Junto a quienes cambian las LL por CH al cantar y apochar al equipo. Ahí, una mínima duda por nuestra integridad, activó las alarmas:
- ¿Chucha y cómo pásamos piola en caso de algún atao´, wn?
- Eeeeh... puta... haciéndonos los sordomudos, poh wn.
- Ya poh. Excelente idea, ctm.
- Vamos, wn.
El pitazo inicial no fue mucho rato antes de que se marcara el primer gol a favor de River y como estabamos en su barra, tuvimos que celebrar y gritar ese tanto como si fuera el mismísimo Matador Salas™ quien lo convirtiera.
En ese momento, me di cuenta del silencioso sector ubicado frente a nosotros. Ahí estaban los 4 mil chilenos que habían viajado a ver el match desde la misma tierra donde vivo, como y veo las películas de Disney que tanto me gustan (Aladín). ¡Qué malaria, ché!... Cómo le doy la espalda a estos wns si usan su Bip!, ven SQP y saben quién es el wn de Edmundo. Pero puta la wa. Ya no había ná que hacer.
El partido se desarrolló con normalidad, o sea, River ganando. Llegó el fin de los primeros 45 minutos, que pasamos en la escalera bajo el marcador cototudo que se ve en la foto.
El entretiempo es igual en cualquier estadio del orbe: su meada loca, su sanguchito y encontrar una nueva ubicación igual de pulenta pa ver el segundo tiempo. Así llegamos al codo sur tirado pa´ la derecha. Un sector más piola y donde se podía ver la cancha perfectamente. Perfectamente, hasta que apareció el segundo gol, cuya celebración limité sólo a un aplauso de 8 golpes. El escuchar los gritos que la barra lanzaba a nuestros compatriotas, hicieron que ya no me sentiera del lado del corazón. Ahora, si ese mismo gol lo hace Villalobos en un clásico en santiago, la wea cambia y lo celebro con toneladas de confeti.
El plan que seguía, era irnos al minuto 39 del segundo tiempo pa´ no tener que irnos apretados en el colectivo considerando la gran cantidad de gente que había en el estadio. Pero puta la wea... un grupo de policías cierra las salidas al terminar el match para contener a la barra de River, haciendo salir del estadio a la barra de la UC por seguridad. Todo eso, dándole 30 importantes minutos. Tiempo en que se escuchó algo suavecito:
Y es que parte de conocer la interminable ciudad de Buenos Aires, era ir hasta donde las patatas arden: El estadio de River Plate y cachar el mote millonario en vivo y en directo. Sólo pa conocer en realidad. Aprovechando mi conocida admiración por la Universidad de Chile, iba a apoyar a la banda sangre en su partido contra la Universidad Católica por la fecha número 4 de la Copa Libertadores.
Todo partió viajando cerca de una hora en el colectivo nº86 hasta Nuñez. Después, comprar la entrada, hacer la hora de lo lindo y a eso de las 21 en punto, subir esa interminable escalera adidas que nos dejó detrás del arco de Carrizo.
Ahí estabamos Chávez, Leo y yo con nuestra cara de “santiagueños” en el medio de la barra millonaria. Al lado del bombo. Junto a quienes cambian las LL por CH al cantar y apochar al equipo. Ahí, una mínima duda por nuestra integridad, activó las alarmas:
- ¿Chucha y cómo pásamos piola en caso de algún atao´, wn?
- Eeeeh... puta... haciéndonos los sordomudos, poh wn.
- Ya poh. Excelente idea, ctm.
- Vamos, wn.
El pitazo inicial no fue mucho rato antes de que se marcara el primer gol a favor de River y como estabamos en su barra, tuvimos que celebrar y gritar ese tanto como si fuera el mismísimo Matador Salas™ quien lo convirtiera.
En ese momento, me di cuenta del silencioso sector ubicado frente a nosotros. Ahí estaban los 4 mil chilenos que habían viajado a ver el match desde la misma tierra donde vivo, como y veo las películas de Disney que tanto me gustan (Aladín). ¡Qué malaria, ché!... Cómo le doy la espalda a estos wns si usan su Bip!, ven SQP y saben quién es el wn de Edmundo. Pero puta la wa. Ya no había ná que hacer.
El partido se desarrolló con normalidad, o sea, River ganando. Llegó el fin de los primeros 45 minutos, que pasamos en la escalera bajo el marcador cototudo que se ve en la foto.
El entretiempo es igual en cualquier estadio del orbe: su meada loca, su sanguchito y encontrar una nueva ubicación igual de pulenta pa ver el segundo tiempo. Así llegamos al codo sur tirado pa´ la derecha. Un sector más piola y donde se podía ver la cancha perfectamente. Perfectamente, hasta que apareció el segundo gol, cuya celebración limité sólo a un aplauso de 8 golpes. El escuchar los gritos que la barra lanzaba a nuestros compatriotas, hicieron que ya no me sentiera del lado del corazón. Ahora, si ese mismo gol lo hace Villalobos en un clásico en santiago, la wea cambia y lo celebro con toneladas de confeti.
El plan que seguía, era irnos al minuto 39 del segundo tiempo pa´ no tener que irnos apretados en el colectivo considerando la gran cantidad de gente que había en el estadio. Pero puta la wea... un grupo de policías cierra las salidas al terminar el match para contener a la barra de River, haciendo salir del estadio a la barra de la UC por seguridad. Todo eso, dándole 30 importantes minutos. Tiempo en que se escuchó algo suavecito:
¡¡@&#=/$|... atraviesen la cordillera luego, la @&#=/$ que los parió…!!
Conclusión: no hay que ser tan wn nomás.
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2 comentarios:
vi que teni caleta de pasta pa esta huevada de publicidad... y el hueon le queri hacer caso al Pompello.
SAludos Laly_Hify
La peor puteada a los chilenos la escuche de una tipa argentina....
¬¬ y lo dice x radio, a la hora que me lo dice en la cara lo minimo que se gana es su combo loco jajajaja
saludos
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