UNA EXPERIENCIA RELIGIOSA

La raja. Veinte minutos antes de iniciarse el show me instalé al lado de la torre de sonido esperando que Deftones apareciera a entretenerme.
Ahí estaba con Rodo (Que consiguió los tickets de algún lugar tan indescifrable como mi hablar) y una amiga de Valpo.
Las luces se apagaron, la multitud se pone a gritar y empiezan a sonar una serie de bases que daban por sentado que la banda ya iba a salir.
Los pungas, como siempre, escalando cualquier cosa que les permitiera ver por sobre las cabezas de la gente normal incluso ocupándole el lugar VIP al pelmazo de Kudai para saber cómo disfruta él este show. Los guardias, entre tanto, tratando de echarlos abajo a cualquier costo. Pero fueron ellos, los de seguridad, los que mejor vieron en todo caso.
Los focos más potentes ya apuntaban al grupo que esperaba en el escenario. Aparece Chino Moreno y empieza a sonar una majamama no apta para el oído humano. No se sabía qué diablos era lo que la banda quería tocar porque la acústica de la Estación Mapocho es como la mierda. Después de unos tres minutos todos ya lo supieron: "Korea".
Así se fueron dando vueltas en las dos horas de show con éxitos de su discografía y los más poderosos de mi favorito: "Around the Fur" que, sin duda encendieron más que el resto a las ocho lucas de personas que estábamos ahí.
Aunque siempre falta esa canción que uno tanto espera, esta vez pagaron la deuda de la vez pasada y tocaron "Back to school". Notable Abe, en la batería, que le pega como si fuera lo último que hace en su vida.

Fue bueno esta vez ver la puesta en escena de una banda que el 2001 recibió millones de escupos de quienes saltaban frente al escenario. Ahora había espacio hasta para jugar una ronda con quienes estaban a tu lado.
Harto cabro chico, eso sí, que se compró su primer disco de Deftones la semana pasada y que tuvieron la suerte de poder verlos en vivo al poco tiempo de saber de ellos en MTV. Como para no creerla.
Una gran instancia para soltar tensiones de días pasados y cantar gritadito el coro de "7 Words". Después, con la garganta destrozada, una lata de Coca-Cola que apagó toda la sed... aaahhhh, que rico!!.

Ahora, que venga Weezer, Foo Fighters o Arcade fire.

¡¡Excelente Deftones!!.