RADIOS DE TREINTA
Y CINCO SEGUNDOS

Aburrido de leer chirigotas en mi hora de almuerzo, decidí juntarme con un par de payasos a comer unas pizzas. Comprar un importantísimo instrumento musical de percusión era también la excusa perfecta para ir y volver en esos 30 minutos que dispongo para ingerir los carbohidratos del día. Y caminando por el paradero 13 de Apoquindo, una señora de aproximadamente 64 años y notoriamente ABC1, se acerca con cara de pregunta.
Yo, medio asustado y medio que no, sólo atinaba a subir el volumen de mi walkman que en ese momento reproducía por 3 vez en ese día, el éxito "El baile del mono" de Wilfredo Vargas. La señora se acercaba y acercaba. Su rostro cada vez se iba distorsionando por la velocidad con la que venía. Congelado, sólo me quedé esperando el momento del impacto. Hasta que eso pasó y, en ese instante, me hicieron la pregunta más freak que he escuchado en el último tiempo:

Ancianita con cara noble:
Oiga joven. ¿Esta es la Municipalidad de Las Condes?

Yo con cara de vietnamita:
No. Mire, la Municipalidad está dos cuadras más allá.
Esta es la entrada al metro. El golf. Metro El Golf.

Chucha. ¿Estará bien esta señora? fue lo primero que me pregunté interiormente, eso si.Pero al ver la hora y la cantidad de minutos de retraso que llevaba, no pude hacer mucho. La dejé ir sin ayudarla y a esta hora, seguramente está preguntándose si para llegar a la Estación Central hay que cruzar en ferry. En fin. Voy a buscar algo para leer.

¡Vamo lo pibes!

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