WHISKY CHARLY
Aburrido de escuchar una antigua y pésima canción de una pésima carpeta de un pésimo disco que eliminé de mi bendito compu, tomé la decisión de encender la TV-Plasmática y observar el laburo de mis coleguitas de la atractiva advertaisin nacional. Ahí, después de unos 3.14159 excelentes réclames, me di cuenta de algo sumamente preocupante de la publicidad femenina de hoy en día:
Las muchachas de nuestra patria, están hinchadas. Todas con estreñimiento y con severos problemas pa ir al WC. Y por más que les hagan asquerosos yogures con sabor a zapallo confitado o sandías a la parmesana, no van. Y no porque no quieran. ¡NO PUEDEN! ¿Cómo se llega a ese punto? ¿Qué wea comen para estar taaaaaan hinchadas y tan adoloridas? ¿Tortillas de rescoldo con arena de playa? ¿Qué se sentirá entrar al baño inmediatamente después que una mina en este estado lo haya ocupado? Lo que sale de ellas al final de dolor, ¿les dice mamá antes de irse?
Wow. Son preguntas sin ninguna respuesta imaginable y extremadamente sensitivas. Profundas. Aunque, no deja de ser curioso que no hagan sus cosas todos los días, si después de todo, es cosa que se levanten la falda y echen afuera todo lo que nunca debió llegar a sus estómagos. Un problema que la publicidad debería solucionar, porque no quisiera imaginar el resultado de una excelente campaña que haga que todas las minas, hagan sus cositas al mismo tiempo y todo nuestra hermosa nación quede absolutamente llena de... satisfacción.
Las muchachas de nuestra patria, están hinchadas. Todas con estreñimiento y con severos problemas pa ir al WC. Y por más que les hagan asquerosos yogures con sabor a zapallo confitado o sandías a la parmesana, no van. Y no porque no quieran. ¡NO PUEDEN! ¿Cómo se llega a ese punto? ¿Qué wea comen para estar taaaaaan hinchadas y tan adoloridas? ¿Tortillas de rescoldo con arena de playa? ¿Qué se sentirá entrar al baño inmediatamente después que una mina en este estado lo haya ocupado? Lo que sale de ellas al final de dolor, ¿les dice mamá antes de irse?
Wow. Son preguntas sin ninguna respuesta imaginable y extremadamente sensitivas. Profundas. Aunque, no deja de ser curioso que no hagan sus cosas todos los días, si después de todo, es cosa que se levanten la falda y echen afuera todo lo que nunca debió llegar a sus estómagos. Un problema que la publicidad debería solucionar, porque no quisiera imaginar el resultado de una excelente campaña que haga que todas las minas, hagan sus cositas al mismo tiempo y todo nuestra hermosa nación quede absolutamente llena de... satisfacción.
Actiregularis,
tu natural regularidad.
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